LA HORA DEL BALANCE

Si algo ha quedado claro es que este dossier que tú, lector, tienes ante tí, afortunadamente, no tiene punto final. Va a ser este dossier un trabajo que va a necesitar una actualización permanente; no sabemos hasta cuando. Pero sí que sabemos que nuestro trabajo perseguía unos objetivos muy claros, perfectamente definidos, y estos se están cumpliendo a la perfección.

Basta con detenerse un momento ante toda la información que contiene este dossier para darse cuenta de inmediato de que la recuperación de una danza ha servido…

…para recuperar y salvaguardar esta pieza tan importante del folklore izabar y roncalés.

…para recuperar y salvaguardar también otra joya de nuestro patrimonio como lo es el ttun ttun de Uztárroz.

…para propiciar, con verdadero éxito, la recuperación de la indumentaria tradicional del valle de Roncal.

…para reforzar el sentimiento de identidad roncalesa y el orgullo de ser de esta tierra o de estar vinculados a ella.

…para devolverle a la bandera de Isaba, y a todas las del valle, la simbología para la que fueron creadas siglos atrás.

…para revitalizar la vida cultural de un pueblo y de un valle.

…para hacer florecer en nuestros mayores sentimientos y sensaciones que ya creían perdidos para siempre.

…para unir en un mismo proyecto, y en una misma realidad, a decenas de vecinos diferentes; demostrándose una vez más que la cultura es el único elemento que es capaz de aglutinar y de unir a todos los vecinos.

…para llevar el nombre de Isaba y de nuestro valle, ligado a su cultura y a su patrimonio, por decenas de localidades.

…para marcarles a los niños roncaleses una vía de futuro basada en la identidad y en la historia.

Y ha servido también, y sirve, para mantener y justificar la existencia de un grupo de txistularis, de músicos, de gigantes, de… Esa, y no otra, es la realidad. Y, por ello, porque luchamos por nuestro pueblo, porque luchamos por su supervivencia como colectivo humano, porque luchamos por la defensa de todo su patrimonio cultural e histórico…, es la razón por la que apostamos por seguir mientras podamos danzando por calles y plazas. Detrás de esa música, detrás de esos trajes, detrás de esos movimientos más o menos armoniosos, entendemos que lo que hay es realmente una verdadera apuesta por el patrimonio humano.

Por tanto, desde esta perspectiva, el balance solo puede ser positivo, y grande la satisfacción.




Kurruskla era antaño esa pieza de madera a la que los niños daban vueltas para que hiciese ruido. Se usaba exclusivamente en Semana Santa, y con ella se anunciaba a los vecinos, ante el silencio de las campanas, que era la hora de salir de casa para acudir a los oficios religiosos.

Kurruskla, como asociación cultural de Isaba, recoge ahora ese mismo espíritu. Nuestra música y nuestras danzas, ante el silencio de identidades que marca hoy la globalización, quieren ser una invitación a salir de las casas –en donde nos adormecen con programaciones basura-; se nos invita a despertarnos, y a mirarnos en el espejo, en ese espejo en el que no sólo nos vemos reflejados nosotros, sino que también se ven nuestros antepasados, en el que se ven nuestras raíces, nuestra trayectoria humana. Kurruskla invita a danzar; invita a mirar simultáneamente al pasado y al futuro disfrutando del presente; invita a dejar los complejos en casa.

Queda aquí nuestra invitación a bailar, a bailar siendo conscientes de todo lo que significa esto. Todos tenemos cabida en este grupo de baile, absolutamente todos. Aspiramos a tener cada día menos espectadores en nuestras danzas, a costa de aumentar el número de danzantes; aspiramos a popularizar nuestro ttun ttun y nuestra indumentaria; aspiramos, en definitiva, a implicar a todos en esta tarea de mantener encendidas y humeantes el mayor número posible de chimeneas.

El tiempo nos va dando la razón. La realidad actual de trajes roncaleses y de danzas vivas, hace tan sólo unos años hubiese sonado a utopía. Y eso solo quiere decir que vamos por el buen camino.

Queda aquí, en estas páginas, una parte de nuestra historia. Queda aquí el testimonio de todo lo que se está haciendo desde el baile y la música. Y nuestro sueño es que este dossier nunca conozca su punto final.

La semilla está echada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario